Síguenos en Facebook

Siguenos en Facebook

Síguenos en Twitter

Síguenos en Twitter
Mostrando las entradas con la etiqueta escuelas. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta escuelas. Mostrar todas las entradas

martes, 23 de abril de 2013

Los ricos también lloran

Los ricos tambien lloran, sufren, sudan, se cortan y se encabronan.
Como sobreviviente de una escuela de cocina  de esas que  no son baratas les puedo decir que la cocina es una dulce madre que nos acoge a todos aquellos que disfrutamos el arte de llenar estómagos  pero tambien es una bitch que nos juzga por nuestro origen no humilde.
Antes de seguir aclaro: no soy estrato 50 y no voy a Miami cada fin de semana, pero cargo el lastre de haber estudiado es una escuela "bien". Y digo lastre porque aunque ame la escuela donde estudie y creo que recibí una buena formación es un sello que nos marca, que nos pre juzga.  Nos discrimina.
Y si, también es discriminación porque al empezar un nuevo trabajo siempre escuchas expresiones como: "Ahhh tu te graduaste de la escuela Pepito Perez...  seguro que quieres trabajar aquí?" o "Seguro allá los enseñan a mandar no a picar" o "Que va... tu no aguantas este ritmo". Y eso duele en el corazón de roastbeef que tenemos, porque aún sin conocernos asumen que el dinero compra el conocimiento y quien no se quema no sabe.
Soy cocinera y elegí darme látigo en una cocina, sé a lo que me enfrento y no tengo miedo. No piensen colegas de otras escuelas que aunque vaya en taxi, tengo tantas ganas de comerme el mundo como ustedes, mi habilidad se demuestra cocinando y creando.
Muestro con orgullo mis pocas cortadas y quemaduras, eso no demuestra que sé poco sino que soy cuidadosa y precavida así como me enseñaron.
Espero que con el tiempo pese más mi experiencia y mi reputación que mi diploma y dejen de subestimarme. Por ahora mientras la construyo... comeré y beberé.
Mis tocinetas caramelizadas, que el Alka Seltzer los acompañe!
COLETTE