Síguenos en Facebook

Siguenos en Facebook

Síguenos en Twitter

Síguenos en Twitter

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Cook-buddy

Oh yeah!
El ser humano es sociable, necesita con urgencia relacionarse con otros seres de iguales condiciones. Conservamos ese deseo ardiente de ser reconocidos por el otro como un igual, pero eso en cocina trasciende.
En la cocina uno no sólo desea desarrollar, como dicen los psicólogos "relaciones interpersonales" mas allá de eso deseamos asociarnos. Ese es un tema delicado, el grupo de personas con las que te asocies en una cocina determinará parte de tu destino cocinerístico.

Y dentro de esa rosca que no es más que la familia prestada con la que pasas más de 10 horas 6 días a la semana, hay siempre un personaje que logra ser como tu espejo, es la ficha de Lego que encaja perfectamente contigo, es la bbq de tu costilla, es el azúcar de tu chantilly, uno piensa y el otro responde como en una perfecta y bien lograda sincronía de un merengue de los 90s.

Ese es tu cook-buddy. Es una relación profunda, profesional, romántica-espiritual, nada erótica y muy protectora. Es como el esposo/a del trabajo.
En esta relación no implica aniversarios, contra prestaciones económicas o sexuales, visitas incómodas con los suegros, calzoncillos sucios o escenas de celos. Esta llena de complicidad, alcahuetearía, trabajo duro, apoyo y una amistad profunda.

Los cook-buddys son necesarios para sobrevivir en una cocina y son un alivio cuando hay que limpiar 350.863 racks de cordero.

Este post va dedicado a mi cook-buddy, Linguinni, sin el cual este blog no sería posible.


COLLETE