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miércoles, 1 de mayo de 2013

No más, he dicho!

Mi primer post va dedicado a las personas que hacen posible la labor de restaurantes y demás establecimientos dedicados a deleitar sus "exquisitos" paladares, a ustedes los clientes. Pero no es precisamente una carta de agradecimiento, es un llamado de atención, o si son muy internacionales y les fastidia el español, un wake up call.

El ritual de ir a un restaurante consiste básicamente en escoger un plato o un vino que capte su atención, por pre concepto o por sugerencia del mesero o el chef, pero no se atreva a pedir algo que desconoce y tenga la osadía de  devolverlo porque eso no es lo que pidió o peor aún decir que está en mal estado.
Por favor no se exponga a ingerir fluidos de un desconocido y por desconocido no me refiero al levante de la noche, para ser mas explicito no se exponga a que le escupan la comida.

Otro punto a tratar, es que si va a un restaurante es porque evidentemente quiere algo que no se prepara en su casa, así que si quiere una ensalada, pida la del menú, no se ponga con pretensiones pidiendo la exótica combinación de lechuga, cebolla y tomate bañada con vinagre y aceite de oliva u ordenar un baby beef, o una pechuguita a la plancha, en un restaurante de etiqueta no está bien visto eso.
Sin duda alguna el tema de las carnes es mi favorito, pregúntele al mesero en que consiste el termino azul, jugoso, a punto y bien cocido, así escoge el que mejor se acomode a sus exigencias, pero no se vuelva fastidioso pidiendo que se la "cocinen mas" cuando usted mismo, sin saberlo, acaba de pedir la res viva.

Y por favor, y sé que hablo de parte de todo el gremio, no llegue a las once de la noche a un restaurante a pedir algo "rapidito" porque tiene el guayabo a flor de piel, amigo o amiga como dije anteriormente, no se exponga, tal cual dicen las madres y abuelas, no se busque la mala hora e ir a comer a las once y media de la noche cuando todo el  personal está recogiendo y a punto de  largarse, esa es la mala hora.
Señores clientes de todo corazón les exijo que dejen de nadar en ese mar de ignorancia en el que se encuentran sumergidos, lean y si quieren exigir,exijan tiempos, presentación, relación precio - calidad, pregunte de donde viene lo que se come, llegue puntual, y váyase  puntual pero no haga la vida de los cocineros mas difícil de lo que ya es, tema del cual hablaremos en otro post.

LINGÜINI

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